Una estrategia importante es desarrollar un plan de contingencia que describa los pasos a seguir en caso de que escasee el agua, como reducir el tamaño del rodeo, implementar prácticas de conservación de forrajes, generar reservorios de forraje y agua, e identificar fuentes de agua alternativas.
“Es de suma importancia detectar las vertientes disponibles y su historia, de manera de conocer su funcionamiento en períodos de sequía. De ser necesario, canalizar los terrenos y generar los acondicionamientos pertinentes, para mantener un caudal propicio para generar depósitos y bebederos.”
Ing. Agr. Emilio Duarte
Otro aspecto clave es administrar los recursos de pastoreo y alimentación de manera efectiva. Esto incluye la implementación de sistemas rotativos, que involucran el traslado de animales a diferentes áreas de manera regular, para permitir la recuperación de los pastos y lograr una mayor producción y aprovechamiento del forraje. Además, se debe considerar sembrar forrajes tolerantes a la sequía, o para producir reservas, e invertir en instalaciones de almacenamiento de alimentos para garantizar un suministro constante durante estos períodos.
“Los animales de producción se acostumbran a los cambios que les proporciona el productor o el ambiente en el que se encuentran. Ante estas circunstancias puede que se adapten sin inconvenientes, o deban gastar energía para hacerlo. Con los cambios térmicos suele aparecer el estrés calórico, lo que implica que deben regular su temperatura corporal perdiendo o ganando calor para obtener el balance” …”esto provoca que baje el consumo y aumentan las necesidades de energía… los animales jadean, pueden aumentar hasta un 20% el consumo de agua, dejan de comer y rumiar, y buscan la sombra para aliviarse. También hay problemas de reproducción en la cantidad y calidad del semen, y problemas en el útero en las hembras”.
Cuando el animal está sometido al estrés calórico es fundamental brindar las condiciones adecuadas para aliviarlo, procurando su bienestar para que no merme la producción.
“Las 4 claves para mitigar el estrés son: sombra, agua, manejo animal (evitar arreos, castraciones, vacunaciones y transportes durante las horas de mayor calor) y la alimentación (se recomienda suministrar al ganado dietas con alto contenido energético (dietas frías))”
Dra. Valentina Herrera
Es importante que los productores consideren todas las prácticas disponibles para ayudar a mitigar los efectos de estas coyunturas; es necesario proporcionar sombra y agua fresca, e implementar acciones para reducir la pérdida de agua por evaporación. Para ello, buscar el asesoramiento de profesionales para desarrollar un plan efectivo es siempre una buena inversión.
Por su parte, el manejo de las preñeces, requiere algunos cuidados especiales para poder tomar las mejores decisiones. Por ejemplo, en lugar de guiarse por la condición corporal de los animales, “es recomendable realizar diagnósticos de actividad ovárica, la cual es una medida que brinda una información más objetiva para los procedimientos correspondientes, en especial para las vacas de primera cría, que a su vez son las que sufren más impacto.” “…Esto va a permitir reducir los requerimientos para las vacas, reducir la carga, y obtener un mayor porcentaje de preñez, las cuales con un destete precoz o un flashing permitirá destinar el forraje a otros animales.”Ing. Agr. Esteban Montes.
Así mismo, descartar animales con problemas sanitarios o hembras con amplios intervalos entre partos, es una opción válida. Priorizar la asignación de recursos forrajeros para las preñeces determinadas, y suplementar a los animales que se desea reproducir tempranamente, también son decisiones para tomar en cuenta.
Si deseas contar con informaciones técnicas y más consejos específicos para hacer frente a la sequía, te recomendamos los siguientes enlaces, en dónde encontrarás material detallado y segmentado según cada situación puntual, para que puedas profundizar en las mejores alternativas.